ETAPA
La Quiñoneria-Ciria


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Etapa de 16 km, un tanto sinuosa, que nos acerca a las montañas premoncayenses. Este recorrido atraviesa una parte del sureste de la provincia, por una de sus zonas más despobladas y solitarias, en las que es posible ver al lobo cruzando ligero por algún descampado. Discurre en su mayoría por modestos caminos agrícolas y utiliza un corto tramo de la antigua vía del ferrocarril Santander-Mediterráneo, cruzando paisajes de campos de labor, acompañados de constantes panorámicas de las sierras arboladas del Costanazo y Bigornia. Tras partir de La Quiñonería, el recorrido pasa cerca de las ruinas del castillo del Tobajas, una casa fuerte del siglo XVI residencia de la familia que lleva su nombre. Se edificó entorno a una torre de planta rectangular construida con anterioridad. La segunda torre, de planta cuadrada, se habilitó como residencia señorial, rodeándose el conjunto por una fuerte barrera, a la que se accedía por una rampa que ascendía hasta la puerta, y a la que se adosaron otras edificaciones. El primer pueblo que encontramos en el camino es Reznos, ubicado en una colina sobre el curso del río Vigas o Carabán. La iglesia de San Andrés solo conserva de su estilo gótico original el tramo final de la nave, con un coro cubierto con bóveda de crucería, del siglo XVI, ya que fue ampliamente remodelada durante el barroco. Sobre ella destaca su elevada torre, rematada con un cuerpo de ladrillo, influencia del estilo mudéjar aragonés.

Punto final de la etapa es el pueblo de Ciria. Domina la localidad el castillo roquedo sobre el pueblo, con murallas construidas con mampostería que se adaptan a la topografía del terreno. No tiene torres de refuerzo, conservándose parte de las almenas y algunas saeteras. En el pueblo encontramos la iglesia gótica de Santa María la Mayor construida en el siglo XVI, de planta de salón con tres naves de igual altura y rematada con cabecera poligonal cubierta con bóveda de crucería. Las bóvedas que cubren las naves son ya del siglo XVIII. Ciria cuenta además con dos ermitas en sus proximidades, la Virgen de la Serna y la Virgen del Espino.

A lo largo de la etapa pasamos junto a individuos corpulentos y centenarios de encina (Quercus ilex subsp. ballota) dispersos como islas en medio de un paisaje transformado por la agricultura. Son vestigios de las formaciones arbóreas de encinas de los terrenos rocosos y escarpados de las sierras circundantes que, en tiempos ancestrales, se extendían hacia las parameras y altas planicies cultivadas desde los inicios de la era moderna. Algunas de estas encinas o carrascas son ejemplares protegidos y catalogados en el “Catálogo de árboles notables de la provincia de Soria”.

Los mayores ejemplares presentan un perímetro que ronda los cinco metros, como la Encina de Reznos, ubicada en el paraje de La Vega, a 1 km del pueblo. Curiosamente, la mayoría de estos ejemplares corpulentos presentan bellotas con sabor dulce. Tal fenómeno responde a un proceso de “frutalización”, basado en una selección de los individuos con bellota dulce realizada desde tiempos ancestrales. La permanencia de estos individuos, algunos actualmente envejecidos y en proceso de regresión, responde a un sistema mixto de explotación agrícola-ganadero, similar al de las dehesas extremeñas, que aporta grano de cereal y, posteriormente a la cosecha, pasto en barbecho nutrido con bellota de encina.

La parte final de la etapa transcurre por la linde con el espacio natural perteneciente a la Red Natura 2000 europea denominado LIC Sabinares de Ciria-Borobia. Son los sabinares más orientales de la comunidad castellano leonesa que presentan masas mixtas muy bien conservadas de sabina albar (Juniperus thurifera) y sabina mora (Juniperus phoenicea), acompañadas de otros enebros arbustivos como Juniperus communis y Juniperus oxycedrus. Sin embargo, la mayor peculiaridad de los bosques de este espacio son las formaciones abiertas entremezcladas de enebros y sabinas con quejigos (Quercus faginea) corpulentos y longevos. El sistema cárstico del río Manubles es el elemento clave para entender los procesos ecológicos y la distribución de la vegetación del entorno. La baja densidad del arbolado en bosques poco densos como éstos, se explica por su ubicación en altas parameras muy rocosas, con gran incidencia solar y elevada permeabilidad, lo que supone una escasa disponibilidad de agua y nutrientes para las plantas. Los paredones rocosos del cañón que forma el río Manubles son zona de cría de algunas aves rapaces como el águila real, halcón peregrino, buitre leonado o búho real, entre otras.



Ciclabilidad
100%




Horario
4h. 19min.

Des. Subida
261m.

Des. Bajada
218m.

Distancia
15,3km.

Recorrido
Travesía

Severidad
1

Orientación
2

Dificultad
2

Esfuerzo
3

Graduación
1 Min / 5 Max


Recomendaciones

Prohibido circular a motor

No introduzcas especies

Si llevas perro, controlalo

Ritmo de marcha 3-4 km/h.

No arrojes basuras

Matén limpios ríos y arroyos

Prohibido acampar

Respeta animales y plantas

Prohibido hacer fuego

No seas ruidoso


Recuerda siempre

Infórmate del tiempo

Comprueba tus baterías

Lleva comida y bebida

No te sobrevalores físicamente

No vayas solo o informa de tu ruta

Lleva un vestuario y equipo adecuado


RECUERDA llama al 112 ante cualquier incidencia


Símbolos del sendero

Continúa sendero

Dirección errónea

Giro derecha

Giro izquierda