Pulsa en el perfil para ampliarlo

Corta derivación de 7 kilómetros que nos adentra en el corazón de la sierra de Alcarama, a través del valle del río Linares, en la zona con la mayor densidad de pueblos abandonados de la provincia de Soria. La derivación finaliza en Vea, pero podemos seguir valle abajo por el PR SO-107 y pasar por Peñazcurna y Villarijo, ambos despoblados, antes de entrar en La Rioja y alcanzar el GR 93 en Valdeperillo.

Al despoblado de Vea se llega siguiendo un espectacular sendero perfilado con esmerados muros de grandes piedras, a través de un abrupto relieve socavado por el río Linares en su descenso hacia el Ebro. Al iniciar cada revuelta, se divisa el sendero, fuertemente trazado a lo largo de un paisaje inhóspito de extraña y enorme belleza. Nos llama la atención el carácter recóndito e inaccesible del pueblo, enclavado en un vergel rodeado de grandes escarpes rocosos.

Su único acceso es a pie o en mula por su senda. Antaño, el camino era frecuentado para llegar a los numerosos molinos que funcionaban a lo largo del río. Alrededor del pueblo se encuentran multitud de bancales de antiguas fincas de cultivo, algunas con frutales y olivares que permanecen resistiendo a la invasión de encinas y estepas. Aquí es donde, descendiendo hacia el Ebro, aparecen los primeros olivos, especie indicadora de climas mediterráneos. La baja altitud y la adecuada exposición permitieron al pueblo desarrollar una agricultura diversa, aunque sobre un espacio reducido. La crisis socioeconómica de los sesenta, agravada por la repoblación forestal, los condicionantes físicos del terreno y su inaccesibilidad, fueron los que le llevaron al abandono definitivo.

---

Ciclabilidad

80%

---